El chamanismo es un modo disciplinado de obtener ayuda y conocimientos, basado en la premisa de que no tenemos necesidad de limitarnos a operar en una realidad, una dimensión, cuando necesitamos ayuda. Existe otra realidad que nos puede prestar ayuda en la vida, una realidad llena de belleza y armonía, dispuesta a ofrecernos el mismo tipo de sabiduría sobre el que leemos en los escritos de los grandes místicos y profetas. Lo único que debemos hacer es mantener la mente libre de prejuicios y realizar el esfuerzo para seguir la senda del chamán.

Dr. Michael Harner: “¿Qué es un chamán?”
Mircea Eliade, dice que “el chamanismo ha existido antes de todas las otras tradiciones espirituales en el planeta, y que lo que es más distintivo en chamanismo- pero no lo único- es el viaje a otros mundos en un estado alterado de consciencia.” –extracto de “Chamanismo y las Técnicas Arcaicas del Éxtasis”.

Cada cultura ha tenido y tiene sus propios ritos y ceremonias… y si hay algo en lo que todas concuerdan es en que existe una realidad No ordinaria e invisible a los ojos, habitada por Seres de compasión, ayuda y amor. A esta realidad se tiene acceso por medio del Viaje Chamánico, entrando en un estado expandido de consciencia, para poder establecer la comunicación con estos seres, y recibir su ayuda.
El chamanismo NO es una religión, NO es un sistema de creencias, es una METODOLOGÍA de trabajo con técnicas precisas.
Desde el punto de vista del chamanismo, los seres humanos somos una unidad de cuerpo-mente-espíritu que vivimos queriendo re-equilibrar la fórmula: razón-emoción-intuición.

En la Formación de Teatro Terapéutico de manera experiencial y práctica nos adentraremos en una estructura de trabajo que unifica todos los aspectos en común del chamanismo en el mundo. El trabajo es vivencial, por lo tanto cada participante experimentará e incorporará por sí mismo las diferentes técnicas.
En la práctica del chamanismo, se han desarrollado metodologías, que propician la toma de contacto con las emociones, y con ese Universo invisible a los ojos, a través del trabajo corporal, cánticos, respiración, visualizaciones, la maraca y el tambor, las artes plásticas… como vehículos para adentrarnos en estados expandidos de consciencia. Bajo ninguna circunstancia se ingieren plantas medicinales o psico-activas.
Será una experiencia de tránsito de lo dionisíaco versus lo apolíneo, de lo espontaneo versus lo controlado
“Los chamanes y sanadores son personas heridas que aprenden a curarse a sí mismas; y al aprender a recuperar su salud adquieren la capacidad de curar a otros. Es un proceso espontáneo y natural. La vocación de ser chamán es muy parecida a la vocación de enfermarse, pues tiene que ver con la vocación del descontento, de no conformarse con lo que otros se conforman. Un chamán es alguien que siente demasiado sus heridas. Todos nacemos heridos, por el impacto de nacer al mundo. La mayor parte de la gente se adapta, pero el chamán es el extremo contrario: tiene demasiado contacto con su experiencia. Y ese descontento lo lleva a que no le queda otra opción que arreglarse el alma, encontrando en ese camino cosas que otros no encuentran.” (Dr. Claudio Naranjo)