La Gestalt te proporciona una filosofía de vida, una forma de estar en el ahora y una oportunidad para conocerse a uno mismo.
Esta terapia transpersonal fue creada por Fritz Perls, que con su estilo propio fundó una forma de hacer terapia que ha traspasado fronteras y ha permanecido en el tiempo, convirtiéndose en uno de los recursos más válidos para conocerse a uno mismo.
Este tipo de terapia se basa principalmente en una serie de principios espirituales: Se centra en el aquí y en el ahora y también se basa en la teoría de que el pasado no existe y que el futuro todavía no ha llegado. Así que lo único que tenemos y de lo que disponemos es el presente. Debido a que hay muchos tipos de carácteres, los que se centran en el pasado, otros que fantasean y tienden a crear una realidad paralela y los más frecuentes que son los que anticipan el futuro, la idea principal de la Gestalt es centrarse en el presente y así poder desarrollar la capacidad de ser uno mismo.
Mediante esta terapia se realiza un proceso de ‘deconstrucción’ para poder llegar a una parte esencial que tenemos dentro de nosotros y ese es el punto que denominamos transaccional.