Vivimos con una esencia y una fragancia únicas, con un corazón abierto para dar y recibir amor y una confianza absoluta, pero con el tiempo todo ello queda tapado por experiencias dolorosas y por creencias que hemos hecho nuestras y que nada tiene que ver con el ser que habita dentro de nosotras. Ahora nos toca recuperar la luz que en parte perdimos para volver a brillar. Para que el femenino o el amor se expresen en su totalidad y florezca, primero es importante tomar consciencia de ello.

El taller se propone recuperar el enraizamiento en el cuerpo, así como el respeto y la confianza en nosotras mismas y en la vida, desbloqueando el segmento pélvico para liberar la culpa, la vergüenza y los miedos, y estableciendo una buena relación entre el ser y el hacer.

El objetivo de este encuentro es mejorar la capacidad de relacionarnos con nuestra energía femenina y con el movimiento a través del cuerpo, para experimentar el derecho a sentir. Se nos educa para ocultar las emociones, se nos enseña a rechazar nuestra sensibilidad y a reprimir el llanto o el enfado, e incluso la alegría parece que moleste.

Aprenderemos a expresar y sentir las emociones en el cuerpo para centrarnos en nosotras mismas y abrirnos a la intimidad con los demás y con la vida.

Tomaremos conciencia y nos liberaremos de las creencias y los miedos que nos alejan del placer y del disfrute de la sexualidad. Para ello nos centraremos en el segmento de la barriga, que tiene relación con el sentir y el fluir en la vida.

En este encuentro nos centraremos en la capacidad de relacionarnos con nuestra energía masculina y la capacidad de poner límites, partiendo de la base de que el masculino dentro del femenino que encarnamos es esencial para que nuestra energía florezca. Cada una de nosotras es responsable de sus sentimientos, porque nadie puede sentir por nosotras, aunque muchas veces, por miedo a equivocarnos y sentirnos juzgadas o rechazadas, entregamos nuestro poder al otro y nos traicionamos a nosotras mismas.

Vamos a aprender a relajar el diafragma y a soltar el control para poder estar presentes y recuperar nuestro poder y autodominio, con el ascenso de la energía por los chakras.

Es una tarea innata en la mujer comprender que lo femenino encarna el amor y la dispone a vivir centrada en el corazón. Pero el espacio sagrado del corazón no es algo que tengamos que aprender. Solo necesitamos recordar lo que es natural en nosotras y abrirnos paso entre la maraña de la emocionalidad y las heridas adquiridas en nuestro trato con lo masculino para retornar a ese espacio que siempre ha sido nuestra consciencia de amor.

En este encuentro trataremos de las diferencias entre sentimiento, emoción y amor y de cómo desbloquear todo lo que nos ha cerrado el corazón a nivel físico y energético, para transformar el dolor del corazón en amor, y descubriremos la relación de los pechos con el amor y la sexualidad.

En los seres humanos, tanto hombres como mujeres, existe un principio masculino y un principio femenino, y en las relaciones que establecemos se mueve, por un lado, el deseo de fundirnos con los demás y por el otro, el de retirarnos y preservar nuestra propia individualidad. En nosotras el amor es la parte femenina y la consciencia la masculina, y ambas tienen que encontrarse y fundirse entre sí. La integración de ambas polaridades se llama boda alquímica

En este encuentro, centrado en el círculo plexo-corazón, exploraremos las cualidades del masculino y el femenino para darnos cuenta de cómo se relacionan para poder equilibrarlas y tener una mejor relación con nosotras mismas y con nuestras parejas.

El tacto consciente es uno de los lenguajes más olvidados, aunque necesitamos tocar y ser tocados con presencia y amor, de manera consciente, para sentir un placer nunca experimentado antes. 

En este encuentro aprenderemos a abrir nuevos caminos al despertar de la energía sensual y sexual y a unir el corazón con la vagina, creando un círculo interno de poder.

Con el masaje tántrico recuperaremos la capacidad de jugar y la inocencia de vivir en nuestro cuerpo, hermoso y perfecto tal cual es, y crearemos nuevas memorias de gozo y autoaceptación de nuestro cuerpo que nos llevarán a vivir una vida con más amor y libertad.